En los últimos tiempos los hábitos de consumo están experimentando un cambio notable. Cada vez son más las personas preocupadas por hacer compras más responsables y buscan productos que les ofrezcan más información sobre lo que hay detrás de su fabricación. En este contexto, las certificaciones (como las del FSC) aportan un enorme valor añadido, haciendo estos productos más atractivos para los nuevos consumidores. ¿Quieres conocer más sobre el consumo responsable y los productos certificados? ¡Sigue leyendo!
La importancia del consumo responsable
Es una tendencia creciente: el consumo responsable está ganando cada vez más importancia. Se trata de una actitud que implica realizar compras más conscientes, en las que se busca conocer qué hay detrás de los productos (el origen de sus materiales, su proceso de fabricación, las condiciones laborales de los trabajadores, cómo afecta su elaboración al medio ambiente…).
El consumidor responsable quiere estar más informado que nunca de lo que compra; ya no le basta solo con valorar el precio o el diseño de un producto, quieres saber qué implicaciones tiene este tanto a nivel social como medioambiental. Además, el consumo responsable también está ligado al consumo sostenible, ya que también se intentan reducir las compras y optar por productos de mayor calidad, que duren muchos más años.
Certificación de productos: clave para fomentar el consumo responsable
¿Y qué papel juega la certificación de productos dentro del consumo responsable? Los certificados, concedidos por organizaciones reconocidas específicamente creadas para este fin, se encargan de evaluar los materiales y/o procesos que se dan en la creación de un producto, asegurando así que estos cumplan unos requisitos mínimos que ellas mismas establecen.
Existen certificaciones específicas para muchos tipos de productos diferentes. Los productos forestales, por ejemplo, fueron de los primeros en apuntarse a este mundo de la certificación, siendo los sellos del FSC unos de los más reconocidos hoy en día en este sector. Nuestras mesas SIKU cuentan con el FSC Controlled Wood, que acredita que la madera que se utiliza en su fabricación no proviene de fuentes ilegales y que su proceso de obtención no compromete los derechos humanos ni medioambientales de las zonas en las que se obtiene.
Las certificaciones como las del FSC suponen una serie de ventajas, tanto para los consumidores como para las empresas que apuestan por ellas:
- Mayor confianza de los consumidores: cuanta mayor información se les da a los consumidores, más seguros se sentirán a la hora de comprar un producto, más si este está certificado por un organismo reconocido.
- Menor riesgo de defectos: Los controles por los que pasa un producto o material antes de conseguir un certificado son muy rigurosos, por lo que contar con uno de estos sellos suele ser garantía de unos altos estándares de calidad.
- Reconocimiento y diferenciación: El certificado ayuda a diferenciar los productos de los de la competencia, ya que es un valor añadido especialmente importante para algunos consumidores.
- Impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente: Este tipo de sellos llevan implícito un mayor respeto por los derechos de las personas, así como por el medio ambiente, asegurando un mayor apoyo para el desarrollo socioeconómico de las comunidades implicadas en los procesos productivos.
Como ves, un consumo más responsable es posible, y la certificación de productos juega un papel fundamental en ello. En SIKU Concept apostamos por la utilización de madera certificada, contribuyendo así a este cambio positivo en la sociedad. Puedes leer más sobre ello en nuestra sección dedicada al FSC.
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