El mundo de la madera es increíblemente amplio. La cantidad de especies de árboles que se pueden utilizar para carpintería es casi infinita, por lo que a veces puede resultar un poco difícil clasificarlos. En SIKU Concept queremos ofrecerte esta guía básica con algunas de las clasificaciones de la madera más habituales para que despejes todas tus dudas sobre este tema.

Maderas según su naturaleza

En la actualidad, la madera de un árbol se puede tratar de formas diferentes para dar lugar a diversos productos. Según la cantidad de procesos industriales a los que se somete el material, podemos dividir entre maderas macizas y derivados de la madera.

Maderas macizas

Son aquellas que provienen naturalmente del tronco del árbol, sin transformaciones, pudiéndose cortar para formar tablas, tableros o listones. Se caracterizan por su calidad y resistencia.

Derivados de la madera

Son productos elaborados con restos de madera, como virutas, serrín, ramas, corteza… Estos elementos se someten a procesos industriales donde intervienen pegamentos y técnicas para darles forma de panel. Se suelen emplear para crear mobiliario barato y no muy resistente. Los más conocidos son el contrachapado, el aglomerado y los tableros de fibras (como los de DM).

Maderas según su origen

Según el lugar de procedencia del árbol, las maderas naturales se suelen clasificar de la siguiente forma:

Maderas de zonas templadas

Son originarias del hemisferio norte, fundamentalmente de Europa y América del Norte. Tienen colores y texturas variados, pero son más comunes.

Maderas tropicales o exóticas

Como su nombre indica, provienen de zonas tropicales o ecuatoriales. Son maderas de gran belleza y muchas de ellas tienen una gran resistencia a la intemperie, motivo por el que son muy valoradas. La mayoría de las maderas que utilizamos en SIKU Concept son de este tipo.

Maderas según su facilidad para trabajarlas

La distinción entre maderas blandas y duras tiene que ver, más que con su dureza real, con lo fácil o difícil que resulta trabajarlas.

Maderas blandas

Provienen de coníferas y otros árboles de rápido crecimiento. Son más abundantes y económicas que las duras, por eso son las más utilizadas en mobiliario, y tienden a las tonalidades claras. Algunas de las más famosas son el pino, el abeto, el abedul o el chopo.

Maderas duras

Generalmente provienen de árboles de hoja caduca y lento crecimiento, mucho menos abundantes que los de madera blanda. Son más resistentes y más valiosas que las anteriores y suelen tener tonalidades más oscuras. El roble, el nogal, la haya, el castaño o el cerezo pertenecen a este grupo.

Hay que tener en cuenta que esta clasificación de maderas blandas/duras es aplicable a las maderas de climas templados, ya que las tropicales suelen presentar grados de resistencia mucho más elevados, por lo que se podrían encuadrar en un grupo aparte. Aquí podríamos encontrar maderas muy apreciadas, consideradas de lujo, como la teca, la caoba o el ébano, pero también otras como asoma, denya, sapelly, candollei… que puedes encontrar en nuestras mesas SIKU.